Un carisma que lo acerca a la gente con su música, su vestimenta elegante, su baile; y una mezcla de figuras, como Germán Valdés ‘Tin Tan’ y Pedro Infante dan forma a Felipe Botello y El Sonoro Rugir.

Felipe emprende su propia carrera con un ‘Sonoro Rugir’ (estilo musical ecléctico, auténtico y heredero de la tradición romántica de la época de oro de la canción mexicana) como define su estilo y ritmo musical que remontan a la psicodelia y a la cultura pop del México de los años 70 acompañado de un sonido nostálgico. Un catrín elegante que parece sacado de otra época pero que vive en el 2021, no solo con su música, sino un estilo de vida que acompaña su día a día. Viviendo en el centro; entrenando box en el “Gimnasio Terrible” de Adrián Torres en La Guerrero; recorriendo la ciudad en su bicicleta y bailando montuno, cha cha cha y mambo en La Ciudadela.

Felipe busca llegar al corazón de las personas y hacerles pasar un buen rato con su mezcla entre el bolero y el pop, donde también podemos escuchar influencias de la psicodelia latinoamericana que va desde el cha cha cha, rock, algunos tintes electrónicos y la mejor versión moderna del pop .

Felipe Botello, originario de San Luis Potosí, comienza su carrera artística como integrante de bandas como Bengala y Los Dynamite. Además de participar como músico tocando el bajo para Natalia Lafourcade, músico en la agrupación de Pepe Aguilar, entre otros proyectos. El cantautor creció influenciado por el movimiento del rock de los 80’s y 90’s. Esta síntesis inconsciente se fue gestando hasta dar como resultado su propio estilo de música, con canciones que narran la cotidianidad, mediante arreglos musicales que imprimen su propio imaginario sonoro. El multi instrumentista, compositor y productor mexicano debutó como solista con su sencillo “Valió La Pena Nacer” y se ha abierto paso dentro de la escena musical independiente mexicana. Contando ya con 6 sencillos, entre los que también destacan “Deliro Por Ti” “Señorita”, “Te Perdí”, Corazón Amargo” y El Último Beso”.